El amor propio como base para nuestro bienestar
13 de enero de 2024

“Todo me sale mal, no sirvo para nada”.

“Quiero que la gente a mi alrededor esté bien, aunque eso suponga que yo esté mal, siempre ha sido así”.

“No tengo tiempo para mi, tengo que cuidar de mis hijos, trabajar, hacer las tareas del hogar…”


¿Te sientes identificad@? Son algunas de las frases que escuchamos en terapia.


Hay ocasiones en las que algunos de nuestros pacientes han acudido a la clínica porque sienten que la vida se les desborda, se ven mal físicamente, tienen la sensación de no tener el control, se preocupan demasiado por el resto de personas, no pueden ver más allá de la situación que están viviendo porque creen que no la van a poder cambiar nunca, o creen que no sirven para nada…pero, qué pasa cuando les preguntamos: “y tú ¿te dedicas tiempo a ti mismo/a, te hablas bien…? “


La respuesta en estos casos suele ser siempre la misma: “NO”.


El amor propio lo podemos entender como la relación que tenemos con nosotros mismos. No tenemos que vernos como seres perfectos hechos de piezas perfectas que encajan entre sí, sino como personas que tenemos aspectos positivos y que nos gustan mucho, y otros que no son del todo de nuestro agrado e intentamos mejorarlos, pero nos validamos y aceptamos con ellos si no podemos cambiarlo.


Os invito a que veáis nuestro siguiente artículo sobre "Aspectos clave para la autoaceptación", descubrirás cómo desarrollar la aceptación de nosotros mismos; es decir, el amor propio.


Redacción: Sandra Maestro Liébana · Nº Col. B-03397 · Psicóloga Sanitaria

Revisión: Rocío Fernández Espinosa · Dirección Centros médicos Psicomedic




Compartir

Share by: